
Antonio Iñón a un mes de ganar el campeonato Argentino de fisiculturismo en el año 1971. Forma definición y tamaño. Si tengo tiempo, les subo la nota entera.


Más se perdió en la guerra...

Años después a un tipo se le ocurrió agregar una silla con un tope

Antonio Iñón o Cachito para sus conocidos fue el Campeón Argentino del año 1971. El vasco Iñón fue uno de los últimos campeones del culturismo que mantuvo una línea pura, alejada del hipertrofia producto del abuso del esteroide y otras yerbas. Su distanciamiento del campo competitivo durante su apogeo físico, tuvo que ver con su principio de subir al escenario sin abusar de las drogas y de pulir el físico del modo más sano posible. Iñón se caracterizó además por poseer un gimnasio de vanguardia -que hoy día funciona con la misma efectividad que antaño- en su vieja casa de Villa Ballester. Los campeones recurrían a sus conocimientos para que los entrenara en los períodos de pre-competición. 
A pesar de no ser santo de mi devoción, hay que reconocer el logro físico y profesional de Piñeyro, un auténtico embajador del deporte argentino durante décadas. El punto más destacable de su físico siempre fue su espalda con sus dorsales de murciélago. Piñeyro empezó su carrera en los fierros desde temprana edad y siempre fue exitosa hasta su retiro. Campeón Argentino a temprana edad, le siguió un tendal de trofeos que fue acumulando en las siguientes décadas. Fue 13 veces campeón sudamericano y ocupó primeros puestos en torneos internacionales. Un físico de excepción. Personas que lo conocieron en su etapa de gloria me comentaron que el entrenamiento del muchacho dejaba mucho que desear, entrenaba a los tumbos y mal, y sin embargo el resultado saltaba a la vista. "Genética", como dicen los brutos en el gimnasio cuando alaban un lomo inigualable.
Otro tano, Vicente Ferrarella. Nació en 1945 en Italia y se vino al país a los cuatro años. Empezó de pibe en los fierros y desde entonces ganó todas las competencias en las que participó. Su físico es porte clásico y de líneas perfectas. En 1972 se consagra como campeón Argentino, tarde en relación a su carrera. Pero para obtenerlo, primero tuvo que sacar la ciudadanía argentina que no tenía. Nadie podía dudar de su lomo, ¿no? Acá les dejo un vínculo a la autobiografía de esta leyenda de los fierros locales.