El 30 de octubre del ya lejano 1960 se consagra campeón Osvaldo Duarte, bajo una decisión dividida y polémica, ya perfilaba Brisco, Moyano y Piñeiro. Hladillo ganaba en la categoría Juniors. Según la revista Músculo y Poder el concurso estuvo plagado de incorreciones, tales como: "No se puede hacer un concurso con un tribunal a dedo, integrado a los remesones, hasta el extremo de completarlo con nuestra jefa de redacción (que por lo visto no sabía un pito de músculos) en el momento de realizarse la preselección". De Duarte acusan: "Desde que obtuvo el primer puesto cuando aún pertenecía a la categoría Juniors ha continuado luchando por alcanzar el galardón máximo. Y lo ha logrado. Su elección no ha tenido un carácter indiscutible que distinguiera a sus antecesores, pero el fallo inapelable de la suma de puntos lo ha coronado Mr. Argentina, con una ventaja de cinco puntos sobre sus rivales más cercanos, Brisco y Moyano.
Y bueno, desde la pátina y el olvido que otorgan los años, nosotros no apelamos como polémico aquel premio y saludamos al humilde e invisible campeón donde quiera que esté.
Y bueno, desde la pátina y el olvido que otorgan los años, nosotros no apelamos como polémico aquel premio y saludamos al humilde e invisible campeón donde quiera que esté.