sábado, 23 de diciembre de 2006

CARLOS SIENA



El tano Siena otros de los campeones nacidos en el exterior y tallados en el país a fuerza de machacarse los músculos. El campeón se mantuvo entre los físicos más descollantes de su época gracias sus condiciones excepcionales con características físicas similares al de la leyenda olímpica: Franco Columbo, otro italiano.
Observen la masividad de este muchacho, la calidad muscular y la fuerza que aún transmite ese lomo bien fierrero.

miércoles, 13 de diciembre de 2006

Publicidad fierrera

Barra ajustable a la pared que se colocaba a presión entre los marcos de una puerta. La resistencia de la barra es bastante sospechosa, el artículo de la época asegura que es capaz de aguantar 180 kg. Pero por lo que se ve, el sistema no difiere mucho de los vulgares barrales de baño. ¿Cuántos pibes abandonaron este deporte en ciernes por darse el culo contra el suelo al desprenderse la barra? No lo sabemos, pero igual Gim-Bar es culpable.

Eliseo Panza ¡Nuestro primer champeón!

1956, se concreta la realización de un torneo largamente esperado por los aficionados al culturismo:el primer Mr. Argentina. Pese a que habían existido algunos torneos precursores, ninguno había contado con el nombre que se haría tradicional y que significaba un título nacional.
Los más destacados lomos del momento intervienen en pos del título. El ganador resulta Eliseo Panza. No era el dueño del mayor volumen muscular, ni se destacaba por ser el más ancho de la competencia, no resultaba el más imponente. ¿Cuál era entonces su virtud? Era el más perfectamente balanceado; el que más marcación había conseguido para su simétrico desarrollo; el que dejaba ver cintura, piernas, torso y brazos trabajados y desarrollados por igual. Significaba el triunfo de la perfección sobre lo descomunal; la primacía de las proporciones sobre el tamaño asimétrico. Eliseo ascendía así a la consideración general como un gallardo vencedor. Inaugurando a la vez un estilo físico que comenzaría a hacer escuela. Desde su triunfo los aficionados empezaron a pensar de otra forma en cuanto a la búsqueda de desarrollo muscular. Caducaron las ideas de un torso monstruoso con brazos enormes sin importar el tamaño de las piernas ni el trabajo muscular de las cinturas.

Así comienza el artículo titulado 25 años con los fierros…50 con la vida. Un título algo críptico, que se editó en la revista Apollo N° 88 (la tapa estaba ilustrada por una foto del tano Siena en su cumbre física). El periodista apodado Juvencio le hace unas preguntas bastante interesantes al viejo campeón donde revela los orígenes del culturismo en Buenos Aires:
Juvencio:—“…¿cómo era esto en la época en que tu te iniciaste?
Eliseo Panza:—En aquel entonces sólo se decidían a hacer gimnasia con pesas o resistencia progresiva quienes realmente tenían verdadera vocación atlética, ya que no se disponía ni de gimnasios bien montados ni de mínima instrucción, pues prácticamente no había un solo experto en la materia. Esporádicamente llegaban al país revistas norteamericanas en las que se veía a John Grimek haciendo ejercicios básicos y también las de la organización Weider. Venían escritas de un modo en la que experimentación era la base de todo. Estaban en inglés y nos era difícil descifrarlas, de modo que la experimentación era la base de todo. En la zona costera de Olivos disponíamos de una casilla que luego se popularizó con el nombre de La cueva, y allí, junto con Ventura Calderari, Carlos Mesa, Tito Saénz, Luis Perasolo, Enio Chemes, construimos rudimentarios elementos, tratando de imitar a los que veíamos en las fotos. En algunas oportunidades concurrimos al gimnasio de Gimnasia y Esgrima, donde ya había algunos elementos que para la época eran de avanzada. Las rutinas de entrenamiento de desarrollo estaban combinadas con los ejercicios de levantamientos olímpicos. También concurríamos al Gimnasio Argentino, que estaba en la Avenida Corrientes cerca del Abasto. Allí se hacía específicamente levantamiento olímpico, pero nosotros aprovechábamos las barras y las mancuernas para hacer ejercicios de desarrollo.
Juvencio:— ¿Cuál fue la primera evolución que se notó en la calidad de los físicos?
Eliseo Panza:— Más o menos hasta 1960 los físicos eran parejos y partir de ahí surgieron hombres que mostraban desarrollos superiores, tales como Alfredo Ruiz, Ernesto Piñeyro, Jorge Brisco, Vicente Ferrarella y Rogelio Montenegro. Antes de ellos y sólo por exceción se veía un físico
de mucho tamaño y simetría, el caso de Lucio Elías…”
Te diré que en realidad no había mucha diferencia con los sistemas actuales, salvo la comodidad de los aparatos que tenemos ahora. Se trabajaba pesado, ya que como lógica, estando en ese ambiente, unos de los objetivos primordiales era la obtención de fuerza. Pero, aunque pesado, el trabajo estaba dirigido al desarrollo muscular ya que admirábamos a Steve Reeves, Grimek, Jack Dilenger, Clarencer Ross y otros grandes de la época.

Presentación

Está cubierta data del 30 de noviembre del año 1961, edición quincenal de la revista Músculo y Poder, N° 74. Nos muestra las primeras armas de uno de los campeones más experimentados del culturismo nacional: Vicente Ferrarella, la forma. Cuarenta y cinco años después, este culturista sigue arriba de la tarima, compitiendo con éxito. De otro mundo, claro.
Con está entrada quiero comenzar a volcar de un modo algo caótico y divertido la historia del culturismo argentino. Sin líneas de tiempo ni solemnidades. Ir conociéndola de a poco y rescatando del olvido a todos estos fierreros que sin nada, a fuerza de vagancia y de tirar kilos lograron algunos de los lomos más notables de nuestra breve historia del deporte.